Las hojas de arándano contienen sustancias que reducen el contenido de glucosa en la sangre, por lo que son beneficiosas para los diabéticos, ya que reducen la necesidad de medicamentos e insulina.
Modo de uso:
Infusión: Añade una cucharadita de hojas de Arándano a una taza de agua caliente. Deja reposar de 5 a 10 minutos y filtra. Esta bebida es ideal para disfrutar en cualquier momento del día, ya que ofrece un sabor suave y refrescante.
Uso externo: Prepara una decocción con las hojas y úsala como tónico refrescante o para un baño revitalizante que suavice la piel.
Las hojas de Arándano combinan muy bien con plantas como la menta o la manzanilla, creando infusiones frescas y relajantes. También puedes mezclarlas con caléndula o lavanda para hacer tónicos calmantes que ayudan a revitalizar la piel.