Tiene propiedades mucolíticas y expectorantes, es decir, que deshace los mocos y ayuda a expulsarlos de las vías respiratorias. Esto ayuda especialmente en caso de resfriado, gripe, catarro, bronquitis o dolencias que provocan congestión nasal y tos.
Las hojas de laurel contienen un aceite esencial cuyos principales componentes son el cineol y el eugenol, dos componentes que le confieren propiedades carminativas —reducen los gases— y hepatoprotectoras.
Además contiene diversos ácidos orgánicos, minerales (como hierro y calcio) y otras sustancias con acción antioxidante (como la vitamina A) y bactericida.
Modo de empleo:
En su preparación como infusión, se vierte una cucharada en una taza de agua hierviendo y se reposa cinco minutos.