El jabón negro se ha utilizado durante siglos en África Occidental para tratar distintos problemas de la piel como el acné o las manchas en la piel. Se dice que este tipo de jabón limpia profundamente la piel y la protege contra la aparición permatura de líneas faciales y arrugas.
Frotar el jabón con agua caliente hasta conseguir espuma y usarlo como champú o jabón de baño. Limpia profundamente la piel, elimina las impurezas y el exceso de grasa, reduce la aparición del acné y las manchas, ayuda en el tratamiento del eccema y ayuda a reducir el olor corporal.
El jabón negro africano está hecho a partir de manteca de karité salvaje y aceite de palma salvaje (ambos recolectados de la sabana), además de aceite de coco virgen, y saponificado gracias a la ceniza de cacao, este jabón es altamente hidratante.